lunes, 9 de diciembre de 2013

SOBRE MÍ. CONTACTO

   Apasionada de la cocina desde que tengo uso de razón, comienzo este blog, después de enfrentarme a los terribles miedos que a todos nos embargan y superando la procrastinación más desesperante que me haya acompañado en la vida.

   Ahora, después de un incierto diagnóstico de "sensibilidad", "intolerancia" al gluten o celiaquía (aún no sabemos) y, después de casi ocho años, mi vida vuelve a la normalidad, momento de reeducar mis hábitos en todos los sentidos, de comportamiento, alimentación, sociabilidad e incluso a nivel laboral.

   Todo ha cambiado, tanto, que comencé siendo psicóloga y voy camino de ser cocinera, mis relaciones han vuelto a la normalidad, por suerte ahora con más madurez, mi organismo empieza a estar sano, !por fin!

     Mi aprendizaje culinario no fue de postín, creo que las primeras recetas que llevaron a mis manos fueron las que mi vecina Carmina, como malísima comedora que fuí, ella se encargaba de darme de comer todos los almuerzos durante mi infancia y ella era la que me daba las recetas de la revista Pronto para que mi interés por la cocina fuera creciendo. Gracias a ello, aprendí ha realizar recetas básicas de la cocina como una buena bechamel o una deliciosa crema pastelera (aunque parezca de risa)





    Recuerdo tardes de invierno cuando no se podía salir a la calle y me tragaba Con las Manos en la masa con mi libretita de cuadros y un lápiz Faber Castell, Elena Santoja amenizaba mis tardes (como me gustaba aquel programa xD).

    En casa no tuve ocasión de tocar un fogón hasta los 13 o 14 años, mi madre que siempre ha cocinado como los cocineros más profesionales, no permitía que nadie le ayudara en la cocina, pero tuvo la suficiente confianza como para dejar su cocina en mis manos cuando tuvo que ser operada, sin ninguna instrucción, salvo lo que había visto en casa y aquellas recetas acumuladas me puse el delantal y cociné los peores macarrones que había comido en mi vida (mis hermanos aún me lo recuerdan). Así que mi recuerdo infantil por la cocina paso sin pena ni gloria durante una semana de mi vida.

    Lo cierto, es que los mejores momentos de mi vida los recuerdo alrededor de la cocina, aquellos largos veranos haciendo rosquetillos de anís con mi abuela en grandes lebrillos de barro, rodeada de amigos y familia, tardes aderezadas con las grandes aventuras de sus niñeces, porque tenía la mejor abuela de mundo (como casi todos los niñ@s), una abuela que me dejaba tocarlo todo en su cocina, que me ponía a pelar patatas o a cocinar gazpachuelos y lentejas. Puedo decir que a aquellas alturas, cuando aún no llegaba a un fogón, me había enamorado locamente de las cocinas. Dos vidas paralelas.

    Terminé estudiando Psicología, otra de mis grandes pasiones y mis 8 años de experiencia como psicóloga social me han llenado de satisfacción y alegría pero nunca olvidaba mi amor por la cocina, tanto que trabaje de nutricionista otros 3 años.

     Después de mi largo y tedioso encuentro con la enfermedad, después de muchas mudanzas y paseos por el país, encuentro las fuerzas para estudiar Cocina, tiempo después de empezar este blog.

    He pasado por cocinas grandes, pequeñas, muy pequeñas, la típica de hacerte el café y lavar el vaso para no dejarlo todo desordenado y cocinas muy grandes, he pasado por cocinas llenas de compañeros y cocinas vacías (literalmente), cocinas vanguardistas y cocinas tradicionales,  y de todas guardo algún recuerdo, todos buenos, todos maravillosos. Lo mejor de todo, es que siempre han estado atestadas de amigos, familia y personas a las que quiero, contándome historias, recuerdos y problemas, sitios buenos donde estar.
     
     Hoy solo me queda darte las Gracias por pasar por mi cocina, Gracias por regalarme unos minutos de tu tiempo, espero que el paso por mi cocina te haya resultado beneficioso y te hayas llevado algo positivo. Pregunta, cuenta, expón tus ideas y dudas culinarias yo haré todo lo posible por escucharte y ayudarte en lo que esté en mi mano.

    Recuerda que la comida es nuestra medicina, y que en el mundo hay muchos alimentos que no requieren llevar gluten o harinas para ser parte de esta medicina, todavía nos queda el arroz, las hortalizas y verduras, la fruta, el maíz, los huevos, las carnes, el pescado, los mariscos, así que yo me limitaré a cocinar con productos poco o nada procesados, salvo algunas veces, en que uso productos como harinas ya preparadas y que poco a poco iré descartando de mi alimentación, ya que veo que aportan poco de lo bueno (fibra, vitaminas, minerales) y mucho de lo malo (grasas saturadas, sal y azúcar en exceso)

!!!OÍDO COCINA!!!

luna.paqui40@gmail.com

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