5º DÍA: CROQUETAS DE BOLETUS Y POPIETAS DE LENGUADO.
Como las últimas semanas el tiempo es de algo de lo que escaseo. Comenzamos con los exámenes aunque llevamos aquí dos días, como quien dice. Nos estrenamos con pastelería, así que durante unos días estaré perdida como en las últimas semanas.
Hoy ha tocado sacar los filetes al lenguado para hacer popietas rellenas de aguacate, gambas y bacon, en esta ocasión las hice con Maicena, al principio la combinación no me pareció muy allá, pero después estaban ricas, demasiado sabor a bacon, pero la gamba y el aguacate marchaban bien, para mi gusto demasiado lío para el pescado y es que eso de manipular tanto el pescado no me va, a mí me gusta el pescado vuelta y vuelta y, más, un lenguado, con ese sabor, (lástima que no lo pueda hacerlo en espeto...) todo su sabor a mar permanece. Al final, con la plancha me valgo y me sobro, pero me encanta probar. ¿Cómo era? El ronqueo, la cosa es que para sacar los filetes a un pescado plano, mucho cuidadín, que te llevas el lenguado en la puntilla.
Con respeto a la croquetas de boletus debían de estar alucinantes, ya estoy adaptándolas en casa, los compañeros hablan maravillas de las que se comieron. Todo un espectáculo, esto parece la matanza de Texas con el pescado y la demolición de la casa de los Pitufos para los Boletus, porque eran de un tamaño descomunal. Lo que ha quedado claro es que la técnica es fundamental, para sacar los filetes o para dar forma a las croquetas.
Y después de las croquetas, los dulces navideños y las popietas, me pongo a quitar la piel de las almendras en casa, porque yo también quiero también dulces navideños, aunque sean sin gluten.
Las almendras siempre las conservo con piel en un bote de cristal bien cerrado y como últimamente ando un tanto liada, pues no me dí cuenta de explicarte como quito la piel a las almendras, pues ahí vamos.
Con respeto a la croquetas de boletus debían de estar alucinantes, ya estoy adaptándolas en casa, los compañeros hablan maravillas de las que se comieron. Todo un espectáculo, esto parece la matanza de Texas con el pescado y la demolición de la casa de los Pitufos para los Boletus, porque eran de un tamaño descomunal. Lo que ha quedado claro es que la técnica es fundamental, para sacar los filetes o para dar forma a las croquetas.
Y después de las croquetas, los dulces navideños y las popietas, me pongo a quitar la piel de las almendras en casa, porque yo también quiero también dulces navideños, aunque sean sin gluten.
Las almendras siempre las conservo con piel en un bote de cristal bien cerrado y como últimamente ando un tanto liada, pues no me dí cuenta de explicarte como quito la piel a las almendras, pues ahí vamos.
QUITAR LA PIEL A LAS ALMEDRAS
Ingredientes
Almendras
Agua
Elaboración
1. Para quitar la piel a las almendras vamos a usar un truco muy sencillo, yo normalmente dispongo de ellas con piel, así que el truco viene ya de lejos y supongo que será de muchos conocido, aún así, yo os lo pongo en este post para que a nadie se le olvide.
2. Ponemos agua a hervir.
3. Cuando el agua comience a hervir ponemos las almendras con su piel y dejamos justo un minuto, con todos sus segundos.
4. Y ya solo dejar enfriar solo lo justo para no quemarnos los dedos y empujar un poquito la piel para sacar las almendras.
Listo ya tenemos almendras para usar en cualquier elaboración, soy del Valle del Azahar, (por su limones, sus naranjas y sus almendros) y no hay nada como las almendras al natural.
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